Ciertamente hay una etapa en la vida de todo ser humano en la que la realidad se apresura a destruir todas nuestras ideas y lo que creíamos verdadero, esto me ha pasado a mi después de tantos años viendo la misma cara en el espejo, cada mañana, cada noche, cada ves que iba al baño en algún restaurante.
Allí estaba yo, inmutable, o al menos eso es lo que mi retorcido cerebro me había hecho creer, eso, hasta que de una forma casi providencial tuve una vista de algo que parecía proveniente de algún lugar oscuro siniestro y con aroma de ricon, húmedo, como la ropa sucia de los gimnastas luego de semanas de entrenamiento estricto y sin dejar tiempo para el aseo personal, técnicamente hablando como el olor de los uniformes de la selección después de un partido contra Jamaica.
¡Aquella vista fue nada mas y nada menos que una fotografía de cuando recién me graduaba del colegio! y eso fue brutal, aplastante, como cuando trescientos griegos aplastan a la orilla de un risco a un millón de persas.
Y es que no fue hasta ese momento en el que pude hacer el contraste entre la imagen en el espejo y la imagen que había en aquel desmerecido y arrugado trozo de papel, era yo, el mismo, de eso no cabía la menor duda, mas siendo profundamente observador me di cuenta de que en efecto era yo, pero con mil pequeñas arrugas menos de las que ahora podía ver en el espejo, esas miles de pequeñas marcas de vejez que afligen mi cara y que descaradamente mi cerebro se atrevió a ocultarme, y mira que a el nunca le he guardado secretos, de hecho a el ha sido a quien le he confiado todas mis cosas , hasta las mas vergonzosos y cabe destacar que de ves en cuando tiene la manía de traerlas a memoria como si el verme sonrojar sin aparente razón le proporcionara alguna especie de placer malsano.
Ciertamente la imagen en el espejo soy yo, igualmente en la foto pero en este momento siento que al ver esa fotografía es como si viera mi reflejo, y al ver el espejo es como si viera una fotografía del futuro, y es que la edad es así, no queremos aceptarla, y encima el traicionero cerebro que tenemos nos engaña ocultando el paso de los años para que no nos percatemos de lo que pasa.
¿Pero como no me iba a percatar?, tengo tantas lineas en la cara que si me escanearan con un lector de código de barras podrías saber mi precio, de hecho cuando voy al supermercado debo tener cuidado de no asomar el rostro en la caja por temor de que el escaner me detecte y quieran además meterme en el carrito y embolsarme.
¿Porque es tan canalla el cerebro?¿Porque nos engaña de una forma tan vil?
Pienso en otros que sus cerebros les estan haciendo igual o mas daño que a mi en este aspecto, por ejemplo, me encontraba yo tranquilamente caminando por las calles de mi ciudad cuando a lo lejos escucho la risa escandalosa de alguien, me volteo y descubro que es uno de mis antiguos compañeros de estudios, blanco y larguirucho, no muy alto, lo veo y lo vuelo a ver su cara permanece casi intacta a excepción de los pequeños códigos de barra junto a su ojos, seguro que si estuviera trabajando usarían un sistema de marcación de entrada y salida en el que asoma su rostro a un escaner y marca la hora de llegada. De hecho hay algunos individuos que al fotografiarlos con tu "smarphone" automaticamente activan el detector de códigos QR y les envías accidentalmente una invitación a BB Messenger en lugar de tomarles la foto que querías. Volviendo al tema de este espécimen en observación, al verlo de perfil me doy cuenta de algo mas terrible aun que sus códigos de barra, descubro lo perverso que es el cerebro de este pobre iluso, y es que justo debajo de las orejas al finalizar las mejillas e iniciar la papada, puedo ver algo que se asemeja a extraños pliegues que se balancean al movimiento del cuerpo, al verlo fijamente me siento preocupado, y es que pienso en el destino de esta inocente criatura al enfrentar un viento huracanado, seguramente estos pliegues se verán desplegados(valga la redundancia)y pasaran a asemejarse a las "alas" de una ardilla voladora, el pobre individuo podría ser llevado por los aires pero no podrá maniobrar por una sencilla razón, ¡su inicuo cerebro!, no le aviso que al tener estas membranas nuevas en su cuerpo casi fruto de una evolución prematura podría incluso maniobrar en el aire igual que los mamíferos antes mencionados. Lamentablemente el no lo sabe y por eso no podrá lograrlo cuando sea azotado por vientos recios e indómitos.
Luego de este encuentro puedo decir que yo mismo he estado haciendo practica en el uso de mis nuevos "planeadores" según mis cálculos dentro de cinco generaciones mas, el ser humano ya habrá desarrollado estas membranas plenamente y serán algo como una mezcla entre las orejas de dumbo y las alas de los pterodáctilos, y es que el mundo es cambiante en gran manera y los años que pasan sobre nosotros nos transforman.
Pasa también que al encontrarte con algún antiguo conocidos, antes de saludarlo te le quedas mirando no estas seguro si es el, su padre, o es que luego de ver mucho dragon ball gt aprendieron a fusionarse y estás ante un ser superpoderoso que busca a magin buu, de hecho no les quitas la vista de encima esperando ver cuando salga volando a gran velocidad al sentir el ki de su adversario.
He visto algunos otros que parecieran protestar contra la deforestación, en sus propias cabezas, es como si dijeran algo así: "Si seguimos deforestando los bosques pronto el planeta entero sera color café claro y brillante con unos pocos arboles maltrechos y ligeramente retorcidos como resortes, la verdad es que a ellos podemos verles desde lejos ya que son como una especie de faro en el mundo reflejando cada luz de esperanza que alcance siquiera a pasarles de cerca.
Y así somos todos no queremos perder la esperanza de ser siempre jóvenes, bien yo diría que la juventud se vuelve mas tecnológica cada día e incorporamos a nuestro cuerpo códigos de barra, códigos QR, desarrollamos miembros para volar, aprendemos a fusionarnos con nuestros ancestros y sobre todo llegamos a ser lumbreras iluminando la oscura vida que enfrentamos siempre manteniendo la brillante frente en alto.
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